¡ Goleros eran los de antes!
Trabajábamos toda la semana deseando que se llegara el sábado y desde que salíamos de la fabrica a las once y media enfilábamos a la reunión semanal obligada en el Bar Los Patos. Allí nos esperaban los otros integrantes de la barra que venían de diferentes lugares, ese era el comienzo de la diversión